El buen funcionamiento de todo motor de gasolina depende en buena parte de las bujías, esas piezas que generan la chispa correcta, de manera que la mezcla de aire y combustible produzca la potencia para la que fue diseñado el motor.
“Hemos detectado un importante incremento de producto falsificado de autopartes en las principales zonas repuesteras del país, que afecta las finanzas y el empleo del comercio formal y, peor, al funcionamiento del vehículo del cliente final”, explica María Eliza Escobar, directora de Mercadeo de Impocali.
María Eliza y Camilo se refieren a que una bujía falsificada está elaborada con materiales de pobre factura y con muy baja calidad, al punto de que la combustión del motor se afecta tanto que se aumenta el consumo de combustible y la temperatura de funcionamiento.
Además, se han documentado casos de daños en cámaras de combustión, pistones y cilindros por desprendimiento de los electrodos debido a soldaduras defectuosas, así como sobrecalentamiento y averías irreparables en las bobinas de encendido.
Por esta razón, Denso e Impocali adelantan una campaña de concientización sobre la importancia de diferenciar las bujías originales de las falsificadas, la cual consiste en 5 puntos:
1. Inspección visual. Basta con reconocer que la bujía Denso tiene un terminal eléctrico opaco, que la impresión de la marca y la referencia es nítida y que los acabados de porcelana y metálico son limpios.
2. El electrodo viene soldado con técnica láser, de un acabado impecable.
3. El metal del cuadrante es crudo a la vista y no tiene ningún tipo de recubrimiento, luego no es susceptible de ser raspado.
4. El electrodo de masa viene con una curva característica hecha en fábrica con instrumentos de precisión que aseguran que el gap, o distancia de calibración, de todas las bujías sea idéntico.
5. La compra de bujías originales Denso solamente se logra en almacenes tradicionales y reconocidos como Impocali mediante factura con IVA y a precios que no generen sospecha.