Hoy es Ferrari Friday, acá en PitStop Magazine les queremos contar un poco de la historia del mítico F40, el primer vehículo en fabricarse con materiales compuestos, el Ferrari que celebro los 40 años de la marca, el ultimo Ferrari que vio nacer Enzo y para muchos el mejor Cavallino de la historia.
Empecemos por el principio, en la década de los 80 el señor Enzo quería llevar un auto a LeMans en el grupo B, uso la plataforma del también mítico 288 GTO y lo modifico para ser parte de este grupo, antes de que el F40 viera la luz, Alemania vio nacer al Porsche 959 y al 961, su versión de pista. Lastimosamente en el 87 la categoría no continuo dejando el proyecto de Enzo en LeMans solo en la fase previa.
Enzo decidió sacar una versión street legal de ese modelo, pero no quería nada extra que no fuera completamente necesario para la conducción, por esta razón su chasis fue tubular y toda su carrocería se hizo en un compuesto de fibra de carbono y kevlar. A finales de 1986 el mundo ademas de escuchar «The Final Countdown» de Europe conoció al sucesor del 288 GTO, el Ferrari F40.
Su producción inicialmente iba a ser de solo 400 unidades con un precio de $400.000 dólares, pero la demanda fue tan alta que a final de la producción en 1992 salieron 1315 unidades del F40, todas en color Rosso Crosa y todas con interior rojo. No contaban con aire acondicionado, con tapizados en las puertas, ni guantera, realmente era el volante, el tablero, 2 sillas, 3 pedales y la caja de cambios.
El F40 monto un motor 2.9L V8 TwinTurbo, una evolución del bloque que usaba el 288 GTO. Producía 475 Hp y 577 Nm, acoplado a una caja mecánica de 5 velocidades y tracción trasera. El F40 no tenia ninguna asistencia electrónica, ni ABS, realmente era un vehículo de carreras que se podía matricular. Lograba acelerar de 0-100 en solo 4.1 segundos con una velocidad máxima de 324 km/h.
Las primeras unidades fabricadas en el 87 tenían únicamente 2 litros de pintura, era posible ver el tejido de la fibra de carbono y sentir su textura, lastimosamente muchos clientes decidieron agregar mas pintura para que el acabado fuera perfecto. A día de hoy los que conservan esos 2 litros de pintura originales son los mas especiales y apetecidos.
«La puesta a punto en la siguiente marcha es impecable y, con los turbos girando con fuerza, la ráfaga de aceleración simplemente continúa y parece que estás en un borrón de tiempo conquistando la distancia, los cambios de marcha y el ruido. Tiene la calidad tonal de un motor de F1, si no la pura ferocidad. Desde afuera, si te paras y escuchas, escuchas el zumbido frenético cuando los turbos comienzan a funcionar con tanta fuerza» Revista Autocar, mayo de 1988.
Para el mercado americano se fabricaron únicamente 213 unidades, tenían ciertas modificaciones respecto al europeo para ser legal en Estados Unidos. El frente tenia un labio en color negro, tenia los reflectivos naranja a los lados, el chasis fue mas largo en el compartimiento del motor para pasar las pruebas de choque y en la parte trasera no contaba con los reflectivos rojos. También fue un poco mas lento en aceleración y velocidad punta.