Mazda a finales del año pasado presento el MX-30 junto a CX50, este primero es el primer vehículo de la marca que es totalmente eléctrico, recuerda al RX8 por sus puertas traseras y tendrá un enfoque 100% citadino.
Lo primero es hablar por la calidad de sus materiales y el nivel de equipamiento, en la mayoría de partes del interior encontramos materiales de buena calidad y buen nivel de armado.
Hablando del equipamiento, encontramos todas las asistencias a la conducción, control crucero adaptativo (que funciona a más de 30 km/h), limitador de velocidad, asistente de permanencia en el carril, cámaras 360, sensor de punto ciego en los espejos, luces altas automáticas y Auto Hold.
Su mecánica es bastante interesante, monta un motor eléctrico que impulsa el eje delantero, en total cuenta con 145 Hp y 270 Nm, acoplado a una caja de una sola velocidad con una cifra de 0-100 km/h en 9,7 segundos.
Con estas cifras logramos tener aceleraciones contenidas pero al tener la mayor parte del peso en la parte baja logramos unas muy buenas sensaciones de manejo y paso por curva, junto a un excelente tacto del pedal de freno.
En este ultimo punto, tenemos un detalle donde se siente una mordida contundente al momento de frenar, adicionalmente el freno regenerativo cuenta con 5 niveles donde lo ideal será jugar con las levas de cambio para tener más o menos regeneración y retención dependiendo de la situación.
EL espacio interior de esta MX-30 es ideal para una pareja y un niño pequeño, sabemos que la marca plantea un uso exclusivo en ciudad por sus cifras de autonomía, pero cuenta con todo lo necesario para ser un vehículo de ciudad y también un vehículo en el cual se puedan hacer viajes cortos.
Siempre habrá que llevar el cargador de emergencias o de 110v en el baúl, siempre habrá que planear los recorridos cuando se sale de la ciudad. En nuestro caso, realizamos un recorrido desde Bogotá hasta la Represa del Sisga por la ruta mas larga y después llegamos a la electrolinera de Cogua, donde recorrimos 153 km y nos restaba una autonomía de 43 km, eso quiere decir que con un 100% de la carga lograremos cifras entre 185 km y 200 km, vemos casi imposible recorrer los 224 km que plantea la marca en ficha técnica.
En los recorridos que hicimos en ciudad, vimos que la autonomía que marca el tablero esta seriado casi en un 100% a la realidad, con un recorrido de 100 km con un 50% del tiempo con uso de aire acondicionado tuvimos una disminución de un 55% del porcentaje de la batería.
Uno de los dos puntos que no nos gusto de la Mazda MX-30 es su autonomía total, por más de que sea un vehículo exclusivamente de uso en ciudad, tenemos vehículos de precios y tamaños similares que cuentan con al rededor de 100 o hasta 200 km de autonomía total extra.
El segundo es la practicidad de la segunda fila de asientos, las puertas FreeStyle o Suicidas le dan un toque diferenciados y único al modelo, pero cuando se lleva el cupo completo y el de atrás se quiere bajar, habrá que realizar el siguiente proceso: 1) Abrir la puerta delantera, 2) La persona que este adelante deberá quitarse el cinturón de seguridad, 3) Abrir la puerta trasera.
La autonomía es un talón de Aquiles para la MX-30, si tuviera por lo menos 300 km de autonomía reales sería una excelente opción para usar todos los días y ser incluso el único vehículo de la casa.
Mazda MX-30: $204.900.000
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