El Kona de Hyundai es uno de los híbridos no enchufarles más interesantes de nuestro mercado, después de algunos años de presencia en nuestro país, tuvimos a prueba su versión más completa.
Lo excelente
Lo primero es hablar de la mecánica, tenemos un motor atmosférico de 1.6L junto a un motor eléctrico, en conjunto entregan 146 Hp y lo mejor es que está acoplado a una caja doble embrague de 6 velocidades y tracción delantera.
Tanto el chasis cómo el conjunto mecánico son bastante buenos y dan una sensación de deportividad más que adecuada, eso sí, mientras la batería esté cargada, por el contrario perderemos el impulso eléctrico y tendríamos el 1.6 solo.
Para la caja tenemos levas tras el volante que en modo Sport tendrán la función de cambiar de marcha, en modo Normal y Eco servirán paras controlar que tanto nivel de freno degenerativo queremos.
Lo bueno
En equipamiento tenemos todo lo necesario y más, contamos con asistencias avanzadas a la conducción (control crucero adaptativo, frenado autónomo en caso de emergencia, asistente de permanencia en el carril y punto ciego en los espejos).
El tablero es digital y está acompañado por una pantalla central de 9 pulgadas táctil con conexión a Apple Car Play y Android auto mediante un puerto USB-A, cosa que ya para el 2023 debería ser de manera inalámbrica.
El espacio interior está dado para 4 adultos, en la parte trasera veremos una salida de 12v y en este caso no tendremos salidas de aire acondicionado o puertos USB.
Hablando de consumo, en nuestra prueba promediamos 86 km/galón que está bien para el tipo de tecnología y motorización pero quizá algo lejos de lo que puede ofrecer Ford Escape que supera los 100 km/galón.
Lo que debe mejorar
Son pocas cosas las que no nos gustaron de la Kona, pero tenemos que hablar de conectividad y de la comodidad de las plazas traseras.
